Popularmente conocida como danza del vientre, es una de las danzas más antiguas del mundo, combina elementos de diferentes países del Medio Oriente y el Norte de África. Se caracteriza por sus movimientos suaves y fluidos, disociando y coordinando a la vez las
diferentes partes del cuerpo. Los movimientos se centran en la cadera, el vientre, pecho, hombros, enfatizando en los músculos del abdomen y alternando movimientos rápidos y lentos.
Se ha convertido en un sistema efectivo de conciencia corporal que potencia el lado femenino, refuerza la autoestima de quien la práctica y ayuda a desbloquear tensiones y emociones.
Esta disciplina ha ganado mucha popularidad en Occidente desde hace años gracias a su gran grado de sensualidad, feminidad y sus múltiples beneficios, tanto físicos como psicológicos.
Esta danza esta recomendada y es muy buena tanto para niñas como adultas, pasando por embarazas, parto y post-parto.